La histórica granizada de Girona en 2022 tuvo detrás al cambio climático
La extrema granizada de Girona en agosto de 2022 no habría sido posible sin el cambio climático, indica un reciente estudio recién publicado.
Roberto Granda
A finales de agosto de 2022, una intensa granizada, con piedras de hasta 12 centímetros, afectó a La Bisbal, en Girona. El fenómeno tuvo importantes impactos, con un fallecido (una niña de 20 meses), numerosos heridos y cuantiosos daños materiales. Ahora, un estudio confirma que, sin la subida de temperaturas propiciada por el cambio climático este evento no habría sido tan intenso.
La mayor granizada registrada en España
La granizada de Girona en agosto de 2022 no tiene precedentes registrados en España. Las piedras de granizo alcanzaron tamaños de hasta 12 centímetros. Este tamaño de granizo es excesivamente grande y su impacto es extremadamente peligroso.
El fenómeno dejó más de 65 heridos, 1 fallecido y extensos daños a vehículos, campos de cultivo y tejados. Este tipo de granizo se produce en tormentas conocidas como supercélulas, que son tormentas con «vida propia», donde la circulación interna permiten que se mantengan vivas durante largos períodos de tiempo y con procesos que dan lugar a fenómenos más severos (lluvia, granizo o vientos, entre otros).
Esta investigación la han realizado investigadores de España y Polonia, y sus conclusiones son claras: no habría sido posible sin el cambio climático. La energía disponible no tenía precedentes, y tras la misma hay dos culpables muy relacionados: el cambio climático, con su subida de temperaturas, y la gran ola de calor marina que experimentaba el Mediterráneo.
La ola de calor marina del Mediterráneo y el cambio climático, principales sospechosos
La gran ola de calor marina que experimentó el Mediterráneo en el verano de 2022 tuvo una notable relevancia en la creación del entorno que permitió el desarrollo de la tormenta. En las pruebas donde se eliminaba el efecto de la ola de calor marina, la posibilidad de granizo gigante se reducía notablemente.
Esto sugiere que el cambio climático es parte necesaria que explica la ocurrencia del fenómeno. El mismo cambio está detrás de la ola de calor marina, con la subida de temperaturas y los cambios en los patrones atmosféricos.